EN ESTE RINCÓN DE MI HISTORIA SOY COMO UNA ESPONJA MARINA
En la gruta de las almas perdidas
escucho los ecos que me recuerdan aquel
instante
en el que sigo la inercia de esa fuerza
que me embiste con la energía de esas 12
campanadas
que me confinan cada año
cuando no sé qué decir.
El espectáculo comienza en este rincón de mi
historia
en el que emprendo la carrera del nuevo año
con la inquietud característica de las
estrellas
que parpadean para llamar la atención
y desaparecen cuando intuyen el regreso del
espectro de la melancolía…
Extraña palabra.
Infinito…
extraño concepto
que no se acobarda frente a la tierra.
Que se encadena al tiempo, en el espacio,
y suelta una lágrima de cristal veneciano.
Una espada se cierne sobre una
esponja marina.