POR LA PLANICIE ALTANERA
Planeo hacia tu encuentro
con la congoja
que me asalta en este muro de sombras
donde el
resplandor de una señal
abre esa puerta
cerrada tras el despertar del destierro
en el que la tormenta
atrapa al héroe
en el espejo como castigo.
Y sin embargo el
poeta volverá a cantar.
Y su rostro
reflejará el deseo
de ese juego que
nunca existió
como presagio de
las preguntas que nunca hizo
con ese rostro
en el que las estrías marcan los años
como enigma de
la furia del viento.
Y seguirá el
hilo hacia el sacrificio
con las piedras
como punto de partida hacia el umbral del perdón
cuando el verdugo
llame al carcelero
y la espada del
testigo cabalgue de nuevo con furia
para detener los
golpes…