CARTA
Amor siempre amor.
no he sabido nada
de vos desde aquella noche que pactamos encontrarnos solo para tener encuentros
de alcobas.
Perfectamente maduros y en un hablar de sutilezas, nos dijimos entre proezas,
no más que un sin fin de ilusiones que no vamos a cumplir.
Quisiera que esta carta sea de nobleza
pero sinceramente encuentro promesas de inevitables decepciones, no por mi sino
por ellas que atraviesan un camino que es casi irrompible y misterioso.
.
Ya mi mente está resonando un soplar de consecuencias,
quizás mañana te encuentre en la ruta añorando, ando
con un ojo en el volante y el otro en la vereda
No fue más que
sutilezas las pequeñas codiciosas y excelentes miradas,
el tiempo no pasa, no sucede, no lo incluye, no lo concede.
No se dio el encuentro y la fortuna,
sin más un sutil
abismo,
que lo miré de lejos,
repetimos por lo bajo,
quizás mañana sea
otra charla de
vereda , un galpón y un crucifijo
y mi cara entre tu pelo
y yo sentada en la esquina, esperando desde el auto
que salgas a
buscarme,
y me encuentres, después de atravesar los senderos
recorridos y arriesgados, arraigados y turbulentos,
hoy quizás te encuentro en la ruta del lamento
o en los caminos
de caídas
o en una vida más
humana
con información
descodificada y comprendida
sería un nuevo
encuentro de dos almas encendidas.
Amen
POEMA
CUANDO ME CONOCÍ
Ya no olía a
flores
ni a cementos
ni a canto rodante
no toleraba ni centenos ni caídos umbrales
no olia un
inmaculado porcentaje de humedad en el aire
no imitaba al saltamontes, ni me confundía
con el ocaso empedernido, de dia. Borré mi llanto.
Comencé a vivir.
Li imagen radicó en mi unico cabello La imagen estivo templanzas soñadas, conocidas, paralelas
inimaginables¡
Me planteo un camino.