SELECCIÓN DE IDIOMA

jueves

 

CARTA A UN NIÑO

 

Querido niño,

Me dirijo a vos con el objetivo de transmitirte mi experiencia, al haber ya transitado en esta vida algunos años más. ¿ Qué se yo de la vida? No mucho, y ese es el mayor consejo que te puedo dar. Que cada recorrido es diferente, y que vos mismo descubrirás lo que es la vida. Anímate a perseguir tus sueños, permitite reír, llorar y dejá  emanar todas la emociones que te surjan.

Sería mentira si te dijera que no vas a sufrir, pues sufrir es inherente al ser humano. Sin embargo, abrázate a ese dolor, anímate a sentirlo, porque siempre de esas situaciones, aunque no podamos verlo en ese momento, extraemos un aprendizaje.

No te ates a mandatos, no tengas expectativas infundadas, tratá de fluir con eso que tu corazón te pulse, con esas ganas viscerales que a veces surgen desde dentro, pero no sabemos de dónde.

No cuestiones tus sentimientos, disfrútalos. No te juzgues, no te maltrates, tené la oportunidad de decirte lo mucho que te valorás. Porque al final somos nosotros mismos los que creamos nuestra realidad. Por eso, no dejes que el peso de la mirada ajena te diga cómo ser, como sentir. No te quedes esperando la aprobación ajena, se vos mismo quien te de la palabra de aliento.

Así te irás apropiando de las enseñanzas que te sirven, y descartando las que no se combinan con vos.

Sin más, me despido esperando que algo de lo que menciono te sea útil, y que puedas vivir como más se te antoje.

 

Saludos

Un adulto

 

HISTORIA

ME ENAMORÉ DE UN TERRORISTA

No sabía lo que me iba deparar el destino, cuando mostré mi tarjeta de embarque a la asistente de vuelo. ¡Si hubiese sabido que ese era el inicio de mi desgracia!

Tenía el asiento 33 F, me acomodé rápidamente y noté que la butaca de al lado estaba vacía. No tardó en acercarse un hombre.

-Disculpa, ¿podré pasar? Tengo ese asiento- Me indicó un hombre de traje, serio y sin muchas ganas de hablar.

Me esperaban casi 13 horas de viaje, y al observar que esta persona iría al lado mío, me decepcioné. “Va a ser un viaje largo”, pensé.

Las primeras dos horas no hablamos. Yo dormitaba y lo miraba de reojo. Veía que se aferraba a los apoyabrazos con fuerza. Imaginé que tendría miedo a volar. Se lo veía muy nervioso. Sin darme cuenta, lo estaba observando demasiado, había algo en él que me intrigaba. Su forma de gesticular, sus movimientos rápidos y atolondrados. Ocultaba algo. Y eso me motivaba a intentar descubrir quién era aquella persona que estaba sentada al lado mío.

- ¿ Te vas de vacaciones o viajas por trabajo?- Me animé a preguntarle.

Me miró a los ojos muy profundamente y solo con su mirada me sentí desnuda. Abrió sus labios y solo contestó:

-Ambas.

Desde allí me sentí con ganas de entablar una conversación, ya que cuanto más escueto era, más se me  presentaba el desafío de intentar averiguar algo  de su vida. Y sin pensarlo, la conversación fluyó. Me contó que era empresario, que viajaba seguido, que era soltero y un montón de cosas más. Pero no, no era lo que hablaba y decía lo que me atrajo de él. Lo que me sedujo fue su forma de demostrar con tan solo una mirada que por detrás de todo eso había un ser humano desprovisto. Yo quería llegar al fondo.

Miraba mucho su reloj, transpiraba, como si tuviera que hacer algo, o como si tuviera una entrevista de trabajo. Se levantó varias veces. Sin embargo, a medida que pasaban las horas, más me buscaba para conversar, para mirarnos. Sus manos rosaron en varias oportunidades las mías, y sentí una electricidad en el cuerpo. Ese sujeto tan extraño generaba en mí unas irreversibles ganas de besarlo. No dije nada, pero sé que él pensaba lo mismo.

Casi no dormimos. Cuando estaba finalizando el viaje, cada vez se ponía más nervioso. Algo le pasaba. Me miró, me agarró a mano y me dijo:

-Quizás esto sea lo último que haga en mi vida, pero ¿quisieras ir a tomar un café cuando finalice el vuelo?

Y allí lo supe, nos habíamos cautivado. Lo que no sabía es todo lo que vendría después.

 

 

POEMA

NO RECUERDO QUÉ SOÑÉ

Simplemente no se,

Quizás lo inventé

O quizás pasó

Es que los escenarios de mi mente son tan reales

Que puedo sentirlos

Los siento en piel, en mis ojos y en mi pelo

Pero no se

No se cuánto tiempo tenga que pasar para que me de cuenta

Es que yo no sé identificar las contradicciones

las ambigüedades

Me cuesta pensar que lo efímero se esfuma de mis manos

Quise retener ese instante en mi mente

Pero se fue borrando y perdió la forma

Me esfuerzo por verlo, pero no puedo

me duelen los ojos

No se, quizás lo inventé


05/05/2022