TODO PESA

 

TODO PESA

 

 

Todo pesa.

Los días que pasan y los que vendrán

Pesa el sueño, el insomnio, el error

Y hasta la risa del chiste pesa.

 
Todo pesa. La buena salud y la hermosura
las expectativas y los silencios,
el punto y aparte y pesa el ansia

de estar entre los brazos y piernas de una mujer.

 

Pesa, la esperanza y el suicidio,
el asiduo discurso informe de todos aquellos
que hablan sin hablar en sí mismo, sin poder
dejar de hablar en sí mismos.

Pesa el rechazo de la fea y el acojo de la linda,

pesa la envidia del que tiene más y mejor pan

Pesa la envidia del que tiene poco y peor vino
pesa el deambular y la pesadumbre.

 

Pesa como el amparo, el remo y la barca

como mi pequeñez de tierna carne

pesa la luna y la fragua y los gitanos de Federico
Pesa el baile y la madrugada, el motor y el viejo molino.

 

Pesa mi vejez anticipada de paisajes sin hacer el amor

el único motor de mi carne escasa, el único paisaje de mi oración.