GRITOS Y SUSURROS
Con la mochila repleta de deseos
reemplazo esas piedras que me
llevan a la quiebra
y permanezco pendiente del devenir de los astros
¡Es la guerra!
Gritan desde la azotea.
Se quedan sin aliento
y empieza la decadencia en esta oscura cueva sin nombre.
Sin origen ni destino.
dominaré los misterios que me someten.
Y viajera del mundo caminaré hacia
poniente
buscando esa fábula que presente
rivalidad frente a la realidad.
Seguiré con la sana intención de la
historia
que se amarra al fuelle frente a esa
borrasca
que sin embargo me tiende la mano…
remando al viento.