COMO TU SANGRE
Me cortaron la cara,
me clavaron una navaja desde el ojo hasta la comisura de los labios,
corría por mi mejilla,
manchando lo que tenia puesto,
caían y se expandían en la tela,
sentada me observaba en el espejo,
veía carne, desperté,
miraba, intuía,
podría cocer el rostro imperceptiblemente
agarre un trapo y lo cubrí
lentamente sentía el peso de la toalla en mi mano,
estaba inmóvil, movía la lengua dentro de la boca intentando tocarme los dientes.